A la memoria de Adriana Díaz Crosta. A mi esposo, siempre.

Los rituales azules.

Para habitar la paz de la esperanza
son siempre necesarios los rituales,
dogmas secretos,
códigos distintos
empecinando el corazón que sueña
las mágicas promesas,
los crepúsculos.
Son casi imprescindibles los silencios,
la fragancia a ascendentes floraciones,
esa caricia azul que se espereza
en la áspera fatiga de tu hombro.
Andar por los senderos de la tarde
bajo un cielo con nubes enceibadas,
viendo,
en la longitud de los confines,
desplomarse el rebozo de la noche
ante la luz de ansiosos semilunios.
Después vendrá la entrega y el asombro,
después los desconciertos y la hoguera
y el prodigio de cuerpos fecundantes
y el zumo constelado aletargando
la tierra embravecida de los muslos.
Después deslumbraremos las entrañas
en los umbrales hondos del deseo,
desbordaremos todas las colmenas
donde gimen las ascuas desolladas
y se calcinan,
ebrios,
los capullos;
antes es necesaria la paciencia,
es necesario un pétalo en suspenso,
semillas de caricias apaisadas
y un altar esculpido en la ternura
donde cumplir los códigos secretos
mientras,
afuera,
se desangra el mundo.

1 comentario:

Nancy B. dijo...

Excelente blog. Lo iré disfrutando poco a poco y saboreándolo como se lo merece. Gracias por recomendarmelo. Felicitaciones!
Nancy B.

Acerca de la autora

Acerca de la autora
Centro Cultural San Domingo - Oaxaca (México) 2004

Biobibliografía

Norma Segades Manias, Santa Fe, Argentina, 1945. Ha escrito *Más allá de las máscaras *El vuelo inhabitado *Mi voz a la deriva *Tiempo de duendes *El amor sin mordazas *Crónica de las huellas *Un muelle en la nostalgia *A espaldas del silencio *Desde otras voces *La memoria encendida * A solas con la sombra *Bitácora del viento *Historias para Tiago y *Pese a todo (CD) En 1999 la Fundación Reconocimiento, inspirada en la trayectoria de la Dra. Alicia Moreau de Justo, le otorgó diploma y medalla nombrándola Alicia por “su actitud de vida” y el Instituto Argentino de la Excelencia (IADE) le hizo entrega del Primer Premio Nacional a la Excelencia Humana por “su meritorio aporte a la cultura”. En el año 2005 fue nombrada Ciudadana Santafesina Destacada por el Honorable Concejo Municipal de la ciudad de Santa Fe “por su talentoso y valioso aporte al arte literario y periodismo cultural y por sus notables antecedentes como escritora en el ámbito local, nacional e internacional”. En 2007 el Poder Ejecutivo Municipal estimó oportuno "reconocer su labor literaria como relevante aporte a la cultura de la ciudad".